La apertura de nuevos mercados en América es parte del crecimiento sostenido de esta compañía experta en el sector de la automoción, y que adquirió un mayor impulso hace 40 años con la adquisición de la familia Verfaille.
Por Aftermarket International
Hace 90 años en el municipio de Hounslow, al oeste del Gran Londres de Reino Unido, la empresa Standard Link Innovation Limited apenas podía avizorar un mundo en crecimiento más allá del río Támesis. Sin embargo, apenas un año después de constituirse como SIDEM, el centro de actividad principal de este fabricante especializado en el diseño y producción de piezas y suspensión para el mercado de posventa ya se había trasladado a Amberes, Bélgica.
Era 1934. Ese año se pondría en marcha en paralelo una unidad de producción de piezas de repuesto para automóviles en una planta de Audergherm, a las afueras de Bruselas. Así comenzó la historia de una empresa que con el tiempo se destacaría por la calidad y gama de productos, fabricados en Europa, dándose a conocer más allá de fronteras y otros continentes.
Un impulso imparable
En 1983, Walter Verfaille adquirió SIDEM y tomó el mando de la empresa. Su hija, Gwen Verfaillie, que decidió seguir sus pasos profesionales tras su muerte en 2010, hoy lidera la empresa como directora ejecutiva.
“Cuando mi padre compró SIDEM en 1983, supo dar a la empresa un nuevo rumbo. La producción se trasladó de Lichtervelde a Roeselare (Bélgica) antes de abrir la planta de producción en el centro de Europa. Su pasión y espíritu emprendedor siempre me sirvieron de inspiración”, comenta Verfaillie, quien comenzó a trabajar en Sidem justo después de graduarse, y que por su historia familiar no le resultó nuevo el mundo de la automoción.
En 1986, apenas tres años después de la adquisición de su padre, el crecimiento de la compañía se haría patente al trasladarse a nuevas instalaciones en la también ciudad belga Roeselare con 10.000 metros cuadrados.
A comienzos de este siglo, en 2001, la empresa abrió una planta en Rumania e incrementó su capacidad de producción de manera notable. Una década después, en 2011, y ya con Gwen Verfaillie a cargo, SIDEM se trasladó a un centro de distribución automatizado en Gullegem, Bélgica. La nueva sede alcanzó 12.000 m2 cuadrados dentro de un parque empresarial de 27.000 m2.
Esta expansión condujo a una mayor ampliación de la gama de productos SIDEM: brazos de suspensión, rótulas, tirantes, juntas axiales, casquillos, bieletas estabilizadoras, soportes de puntal y fuelle de cremallera de dirección. Hoy, para casi todos los vehículos (personales y comerciales ligeros), incluidos europeos, asiáticos y nacionales, SIDEM tiene la solución con una cobertura de producto del 95 % que se traduce en 9.000 referencias y más de 4 millones de piezas disponibles en inventario.
Desde 2019, SIDEM cuenta con un catálogo digital donde los clientes pueden buscar piezas de dirección y suspensión.
De Europa para el mundo
Tal como explica Iwan Loewen, Business Development Manager para Norteamérica y Sudamérica de Sidem, todos los productos de la compañía provienen de Rumania. Cada pieza desarrollada pensando en la mayor vida útil, una fácil instalación y la máxima seguridad en la carretera, se envía a Bélgica, y desde allí se distribuye a todo el mundo.
"Nuestro éxito a escala global se debe sin duda a la larga relación de colaboración que mantenemos con distribuidores en los mercados locales de todo el mundo", afirma Gwen Verfaillie.
Gwen destaca además a SIDEM como el especialista en "ventanilla única" con la mejor cobertura de productos de la industria. “Las razones más importantes para trabajar con Sidem son la calidad, la fiabilidad y la estabilidad. Por eso, los clientes apuestan por Sidem como su socio de confianza a largo plazo”, resalta.
Esto es lo que ha motivado a los socios fuera de Europa: desde agentes comerciales para Oriente Medio y África hasta dar el salto al Atlántico y crecer por toda América con clientes en países como Estados Unidos, Canadá, México, Puerto Rico, Brasil, Paraguay, Chile y Uruguay. SIDEM también colabora con agentes comerciales en países como Ecuador, Perú y Bolivia.
Calidad certificada
“Si por experiencia, SIDEM cree que la calidad del equipo original se puede mejorar, se rediseña la pieza”, sostiene la compañía, la cual es auditada por organizaciones externas. El Sistema de Gestión de Calidad está acreditado según ISO9001, ISO14001 e ISO45001. SIDEM también está certificada según IATF16949.
Además de centrarse en el mercado de recambios, SIDEM también es proveedor OEM de varios fabricantes de vehículos premium.
“Solo apostamos por una calidad superior: tenemos como norma los equipos originales (EO)”, señala la propia consejera delegada, Gwen Verfaillie, quien destaca que SIDEM es proveedor de ‘nivel 2’ en el montaje de vehículos nuevos y cuenta con la certificación de la norma IATF 16949.
“Pero eso no es todo: la calidad superior también es sinónimo de fiabilidad para nuestros clientes. SIDEM dispone de un nivel medio de servicio del 98 %, la puntuación más alta del sector”, resalta la misma Gwen Verfaillie.
Un futuro promisorio
"Esperamos con ilusión el futuro y la electrificación de los vehículos", afirma Iwan Loewen. Como los vehículos eléctricos de batería todavía necesitan componentes de dirección y suspensión, ¡SIDEM está listo para el futuro!
Debido a que los vehículos eléctricos son más pesados y desarrollan más par inicial durante la aceleración, existe una mayor demanda de sus productos en el mercado de posventa, para lo cual SIDEM tiene una amplia cartera (ver recuadro).
“Está muy claro: SIDEM seguirá centrándose en la satisfacción del cliente por medio de productos de calidad superior en el segmento de piezas de dirección y suspensión, manteniendo la máxima cobertura y nivel de servicio. Incluso en segmentos ‘nuevos’ como los de vehículos eléctricos de baterías, SIDEM ya dispone de la mayor oferta de productos en el mercado de repuestos”, indica la propia Gwen Verfaillie.
Piezas especializadas para la transición eléctrica
A medida que se incrementan las ciudades que adoptan zonas de bajas emisiones y la Unión Europea exige que todos los automóviles nuevos sean neutros en CO2 para el 2035, el cambio hacia la eletrificación en el sector automotriz es inevitable.
El número de vehículos eléctricos en Europa ha pasado de un 1 % en 2017 a 9 % en 2021, según la Asociación Europea de Proveedores de Automoción (Clepa). Además, el Foro Económico Mundial predice que se estarán usando 300 millones de vehículos eléctricos en los EE. UU para 2030.
La gama de piezas de dirección y suspensión para BEV de SIDEM incluye 960 referencias únicas para 32 marcas europeas y asiáticas, cubriendo el 84 % del mercado de posventa. Ninguna otra empresa ofrece tanta cantidad y calidad de cobertura para piezas de dirección y suspensión adaptadas a BEV.
A pesar del cambio a los vehículos eléctricos, el impacto en el mercado de repuestos para piezas de dirección y suspensión es relativamente limitado. Sin embargo, los BEV son más pesados que los automóviles que funcionan con gasolina debido a su paquete de baterías, lo que ejerce una presión adicional sobre las piezas de dirección y suspensión. Según la empresa, la gama de piezas BEV de SIDEM ha sido diseñada para soportar el peso y el par adicionales, garantizando la máxima resistencia y seguridad.
Algunos ejemplos de diseños de SIDEM en sus componentes BEV: pernos esféricos de mayor diámetro embebidos en rótulas, juntas axiales y estabilizadores, brazos de suspensión con rótula incorporada en la carcasa de aluminio, Silentblocks con aro metálico extra o espacios hidráulicos para un mayor confort de conducción.
Para obtener mayor información sobre la gama de piezas de dirección y suspensión de Sidem para BEV y otros vehículos, puede visitar www.sidem.eu.