Latinoamérica. En entrevista exclusiva, el presidente de la INA nos brindó sus impresiones sobre lo que dejó la última feria INA PAACE, así como el impacto del T-MEC junto al nearshoring y la generación de talento para sobrepasar a Alemania y ser el cuarto productor mundial de autopartes.
Desde enero de este año, Francisco González asumió la presidencia ejecutiva de la Industria Nacional de Autopartes de México (INA), con lo cual representa los intereses de más de 900 empresas en el país. Durante más de 20 años ha promovido las industrias mexicanas al desempeñarse, entre otras, como director general de Bancomext y ProMéxico.
Este año estuvo a la cabeza de la vigésimo cuarta INA PAACE Automechanika México. Esta sirvió de reencuentro de los diferentes miembros de una industria que, tal como lo afirmó en la inauguración, es la principal generadora de divisas netas para el país, además de producir alrededor de 900.000 empleos anuales (según la INA, durante solo el primer semestre de este 2022, el sector de autopartes empleó a más de 850.000 personas).
En conversación con AFTERMARKET INTERNATIONAL posterior al evento, reveló que este dejó satisfechos al 99 % de los participantes. Entre ellos estuvieron empresas a lo largo y ancho de México, fuera de la presencia de 16 países con unos 70 stands en el piso de exhibición, el cual contó con alrededor de 10.000 visitantes diarios.
“Entonces, si bien es una feria que está volviendo a empezar después del Covid, seguimos siendo la feria más grande de Latinoamérica respecto al aftermarket y refracciones”, nos comentó en entrevista exclusiva.
Entre las tecnologías más destacadas durante la feria resaltó la parte de electrificación, “pero en los tres sentidos: en el sentido primero eléctrico; autos eléctricos de todo el mercado que existen alrededor de este; la parte de combustión, que obviamente incluye combustión, y por supuesto la parte de electrificación; y los plug-in, que están empezando a tener un éxito muy importante”.
“Y alrededor de estas tecnologías, también la parte de las estaciones de servicio; las estaciones de carga también hacen parte del interés que se está integrando a la INA”, agregó el presidente de la INA, quien por otra parte señaló algunos de los temas abordados en The Future Forum, un programa ejecutivo de conferencias lanzado en esta edición del INA PAACE.
Entre estos remarcó el uso del hidrógeno verde, “pero concretamente la parte importante de sustentabilidad de los autos; estamos viendo que no nada más importa, que no contamine en el momento del uso, sino en la fabricación”.
Precisamente, durante la feria se firmó un convenio de entendimiento y colaboración entre el INA y la Association for Manufacturing Technology para difundir las mejores prácticas de entrenamiento y tecnología de la industria manufacturera en Latinoamérica y a nivel global.
“Esta asociación tiene un impacto muy importante porque tienen tecnologías de último momento, de la última línea; significa que es tecnología de avanzada, que aumenta la productividad”, remarcó Francisco González.
“El tema que también incluye es la parte de la sustentabilidad, pues lo que estamos impulsando fuertemente son las tecnologías de producción 4.0, las cuales tienen que ver precisamente con la eficiencia en las líneas”, recalcó sobre una asociación que ofrece cursos y congresos que brindan información sobre las últimas tecnologías a quienes están en las líneas de producción.
Talento de producción y T-MEC
Entre los temas que reunieron a los líderes más importantes de la industria también estuvo el de la economía circular, la penetración cada vez mayor de los vehículos eléctricos, así como el desarrollo de talentos en México.
“Tenemos una producción importante, si se puede decir así, de ingenieros en México; de también técnicos, de distintos oficios y capacidades, precisamente porque la industria los está absorbiendo”, comentó González en relación a uno de los cuatro factores que explica la posición obtenida este año por el país latinoamericano como el cuarto productor de autopartes del mundo (en 2021 fabricó componentes automotrices por valor de 94.778 millones de dólares) y el principal proveedor de Estados Unidos.
Francisco aseguró que un siguiente factor es que el nivel de complejidad de la industria automotriz en México es grande; “complejidad en el buen sentido, no como algo muy difícil, sino muy estructurado”.
“La planta de producción de autopartes en México, las empresas establecidas aquí, producen prácticamente todo el automóvil de defensa, con llantas, vidrios y demás; hay una sinergia y un conocimiento de los distintos materiales y procesos necesarios”, indica, y señala materiales como el textil, el plástico, hule y caucho, así como el acero, el aluminio y el manganese en cuanto a las metalmecánicas.
El tercer factor, que a su juicio es el más importante, son los tratados de libre comercio en los que está México; especialmente el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, el llamado T-MEC. Según él, este incrementó la necesidad de autopartes del 62.5 % al 75 %.
Recientemente, en un panel sobre revolución automotriz, el director general de la INA, Alberto Bustamante, detalló este aspecto al señalar que con las reglas de origen del T-MEC se alcanzó un nuevo valor de contenido regional (VCR) al pasar del 62.5 % a 75 % en cuanto a los vehículos ligeros, y del 60 % al 70 % para el caso de los vehículos pesados.
La INA ha pronosticado para este año, con información de IHS Markit que, mientras las importaciones de autopartes de México desde Estados Unidos y Canadá serían de 34.8 billones de dólares en 2022, las exportaciones mexicanas hacia dichos países alcanzarían los US$79.5 billones este año.
Finalmente, Francisco González planteó como cuarto punto el retraso en la venta de autos desde Asia por la crisis de los semiconductores. “Entonces los autos que uno tenía, los coches viejos, pues hay que mantenerlos fits, y hay que tener las autopartes correspondientes”.
“Todo esto ha impulsado que el mercado de autopartes crezca, lleguemos al cuarto lugar, rebasando precisamente a Alemania, y manteniéndonos para buscar en algún momento el tercer lugar”, aseveró.
La oportunidad del nearshoring
En una de sus columnas semanales en un diario mexicano, el presidente de la INA se refería al fenómeno del nearshoring (modelo de transferencia de los procesos de producción a un país cercano de su mercado objetivo) como la gran oportunidad para el sector de autopartes en México.
Al preguntarle por esta tendencia, incrementada a partir de hechos de coyuntura global como la pandemia y el conflicto entre Rusia y Ucrania, afirmó que el “nearshoring precisamente lo que está aprovechando es la sinergia del T-MEC”.
“Esta sinergia que nos puede traer grandes ventajas, porque en lugar de estar produciendo en otro país se requiere que tenga la integración de Norteamérica. Obviamente juega un papel importante la parte de la política entre China y Estados Unidos. Sabemos que puede tener ventajas claras para poder tener este crecimiento de mayor inversión en México”, aseguró.
Acto seguido, González recordó el atasco en el Canal del Suez del carguero Ever Given, lo que congeló cerca de US$10.000 millones de comercio diarios. “El tener tu producción cerca te ayuda a evitar problemas de ese tipo”, acotó.
Pronósticos y desafíos
Al consultarle sobre lo que avizora en la industria para el final de este 2022, el presidente de la INA apuntó a un crecimiento clarísimo en la producción, del orden de los cerca de US$105.000 millones, lo cual significaría un incremento del 11% frente al registro del año pasado.
“Esperamos un cierre de año exitoso, y obviamente armándonos para la siguiente expo, que creemos que será muy fuerte”, afirmó al apuntar que muchas empresas ausentes este año por ciertas complejidades del COVID-19 podrán acudir. “Es un hecho que vamos a tener más empresas de las líderes”, subrayó.
Finalmente, al inquirirle sobre lo que debe pasar para que México siga escalando posiciones como productor mundial de autopartes, a pesar de las distancias del podio hoy ocupado por China (US$470.000 millones), Estados Unidos (US$228.000 millones) y Japón (US$172.000 millones), sostuvo que la clave sigue siendo el desarrollo de talento.
“Hay bastante, pero se está requiriendo más, y más especializado en la parte de nuevas tecnologías de electrificación. Necesitamos gente que maneje la electricidad en el auto, que maneje los fluidos en el auto, y esa especialización está en desarrollo en México. Entonces, teniendo una base importante de talento desarrollado, creo que podemos llegar a siguientes niveles, junto con toda la industria en Norteamérica”, concluyó.