Latinoamérica. En el marco de la INA PAACE Automechanika México City 2022, el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), José Zoraya, recordó que la escasez de materia prima es uno de los mayores retos de la industria.
“Hoy en día nos estamos quedando cortos ante la demanda”, indicó Zoraya, quien no obstante pronosticó una mejor posición en cuanto al suministro para finales de este año.
“Mientras haya mayor proveeduría de semiconductores podremos fabricar mayor número de vehículos”, precisó frente a un déficit que, tal como lo ha reconocido en otras ocasiones, ha forzado a la industria automotriz a cerrar plantas, retrasar pedidos y enfrentar el incremento de precios de sus insumos.
Como lo ha explicado Zoraya previamente, el inicio de la pandemia trajo consigo un incremento en la demanda de semiconductores por el sector de los aparatos electrónicos (celulares, computadores, tablets, entre otros) y una reducción para el área automotriz.
De ahí que los contados fabricantes en el mundo redireccionaran su producción hacia el sector electrónico. Al momento en que aumenta la demanda en el sector automotriz, la capacidad para abastecer esta industria ha sido insuficiente. Esto ha derivado en listas de espera de los clientes para conseguir ciertos modelos de vehículos.
En la actualidad, los dos países que concentran la fabricación de semiconductores en el mundo son Taiwán, cuya capacidad alcanza un 92 %, y Corea del Sur, con el restante 8 %. De ahí que la descentralización en otros continentes como Europa y América podría generar una mayor adquisición de estos materiales en diferentes proveedores.
Zoraya confía en que este volumen de producción aumente a partir de la instalación de varias plantas en Estados Unidos, país frente al cual busca posicionarse la industria mexicana en la exportación de vehículos.
Para ello resulta clave el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Según el primer informe bianual de la Representación Comercial de la Casa Blanca (USTR), América del Norte aumentó la captación de inversiones automotrices durante los primeros dos años del T-MEC.
“El T-MEC contiene nuevas normas de origen diseñadas para incentivar la producción de automóviles y autopartes en Estados Unidos y Norteamérica. En los últimos dos años, los productores de automóviles y piezas han realizado importantes inversiones en la producción norteamericana para cumplir con esos requisitos y han demostrado el cumplimiento de las nuevas normas”, señala el informe.
Por otro lado, el presidente de la AMLA indicó que la industria automotriz está en un proceso de transición a la la electromovilidad, por lo cual se necesita que la energía limpia sea suficiente, disponible y a precio competitivo.
“El compromiso del sector es que la fabricación de esos vehículos se realizará con energías limpias y podría ser un problema el no tenerlas”, advirtió.