Internacional. El mercado pasará de 260 millones de dólares en 2025 a 1.770 millones de dólares impulsado por la demanda de vehículos eléctricos y dispositivos inalámbricos.
El mercado global de baterías de estado sólido crecerá a una tasa compuesta anual del 37,5 % entre 2025 y 2031, según un nuevo informe de MarketsandMarkets. Esta tecnología, que ofrece mayor densidad energética, más seguridad y una vida útil prolongada frente a las baterías de ion de litio, gana terreno en sectores como la automoción, la industria aeroespacial y los dispositivos médicos.
Uno de los principales motores de este crecimiento es la transición hacia la movilidad eléctrica. El uso de electrolitos sólidos elimina riesgos de fugas y sobrecalentamiento, factores críticos en vehículos eléctricos de nueva generación. Además, la evolución de procesos de fabricación está acelerando la comercialización de esta tecnología.
Sensores inalámbricos: un mercado en auge
La creciente adopción de dispositivos inalámbricos —como audífonos, sensores IoT y wearables— está impulsando la demanda de baterías más seguras, compactas y eficientes. En este segmento, las baterías de estado sólido también se perfilan como una solución ideal, sobre todo en entornos hostiles donde las de ion de litio no son viables.
Estados Unidos, junto con Canadá y México, será una de las regiones clave para el desarrollo de baterías de estado sólido hacia 2031. Empresas como Solid Power, Sakuu, QuantumScape y Excellatron están liderando la investigación en esta área, apoyadas por la demanda de fabricantes de vehículos eléctricos como Tesla, Ford, General Motors, Rivian y Volkswagen.