México. El gobierno mexicano expresó su preocupación por la propuesta de la administración Biden que busca prohibir software y hardware clave de origen chino en vehículos conectados en Estados Unidos, citando preocupaciones de seguridad nacional.
El ministerio de Economía de México presentó un documento al Departamento de Comercio de EE. UU. en el que advirtió que esta propuesta podría tener un "impacto sustancial en la industria automotriz de México". Según el informe, "económicamente, plantea posibles barreras comerciales, interrupciones en las cadenas de suministro, aumento de costos de producción y un posible riesgo de reducción del empleo directo e indirecto".
A su vez, grupos de fabricantes de automóviles y tecnología solicitaron cambios y un plazo adicional antes de que la nueva regla entre en vigor. Esta propuesta representa un endurecimiento significativo de las restricciones de EE. UU. sobre vehículos, software y componentes de origen chino, lo que resultaría en la prohibición efectiva de la importación de vehículos de marcas chinas, incluso si estos son ensamblados en México.
En septiembre, la administración Biden implementó aumentos considerables en los aranceles sobre importaciones chinas, incluyendo un arancel del 100% sobre vehículos eléctricos y aumentos en baterías y minerales clave para vehículos eléctricos. México advirtió que la propuesta podría infringir las normas de libre comercio de América del Norte y "llevar a un aumento en los costos de producción debido al cambio en los proveedores de piezas y componentes automotrices dentro de la cadena de suministro predefinida de la industria automotriz". Hasta el momento, el Departamento de Comercio no ha comentado al respecto.
La propuesta establece que las prohibiciones de software se aplicarían a partir del año modelo 2027, mientras que la prohibición de hardware entraría en vigor en el año modelo 2030 o en enero de 2029. La Alianza para la Innovación Automotriz, que representa a importantes fabricantes como General Motors, Toyota, Volkswagen y Hyundai, solicitó un año adicional para cumplir con el nuevo requisito de hardware. Por su parte, la Asociación de Tecnología del Consumidor pidió una extensión de dos años para ambos plazos, al igual que Honda, para "realizar pruebas cruciales, validaciones y actualizaciones de contratos necesarios".
El Departamento de Comercio prevé finalizar la propuesta para el 20 de enero de 2025, abarcando todos los vehículos de carretera, aunque excluye vehículos agrícolas o mineros que no circulen en carreteras públicas, así como drones y trenes.