Estados Unidos. El mercado global de sistemas de detección de puntos ciegos (BSD, por sus siglas en inglés) en automóviles experimentará un fuerte crecimiento en la próxima década, alcanzando un valor estimado de 9.970 millones de dólares para 2034, según un nuevo informe publicado por la firma de investigación Custom Market Insights (CMI).
La industria, que actualmente mueve 3.490 millones de dólares, crecerá a una tasa compuesta anual del 11,2 % entre 2025 y 2034.
El estudio atribuye este crecimiento sostenido a la creciente preocupación por la seguridad vial, el endurecimiento de las regulaciones gubernamentales y la expansión global de los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS). Estas tecnologías se están integrando cada vez más tanto en autos de lujo como de gama media, gracias a alianzas entre fabricantes automotrices y proveedores clave como Bosch, Continental, Denso, Aptiv y Autoliv.
Los sistemas BSD ayudan a prevenir accidentes mediante sensores que alertan sobre vehículos en el punto ciego del conductor. Su incorporación está siendo impulsada por normativas más estrictas en regiones como Europa, donde desde 2022 es obligatorio que los autos nuevos los incluyan, y Estados Unidos, donde la NHTSA los incorporará a las evaluaciones de seguridad a partir del modelo 2026.
Además, los avances en inteligencia artificial y la fusión de sensores han elevado la precisión de estos sistemas, lo que ha llevado a fabricantes como Continental a producir su sensor de radar número 200 millones en mayo de este año. Solo en 2025, la empresa recibió pedidos por tecnología de radar valorados en 1.600 millones de dólares.
Expansión global y desafíos
Mientras Norteamérica y Europa lideran la adopción, el informe señala un crecimiento acelerado en Asia-Pacífico, con Japón y Corea del Sur a la vanguardia. En América Latina, países como Brasil comienzan a introducir regulaciones favorables, aunque su implementación aún no es obligatoria.
Sin embargo, el mercado también enfrenta retos como los altos costos de implementación en vehículos de gama baja, la necesidad de mantenimiento especializado y riesgos relacionados con ciberseguridad. Pese a ello, las oportunidades en mercados emergentes y en el desarrollo de vehículos eléctricos y autónomos mantienen una perspectiva optimista para el sector.
Datos destacados del informe:
- Tamaño del mercado en 2024: 3.490 millones de dólares
- Proyección para 2025: 3.830 millones de dólares
- Proyección para 2034: 9.970 millones de dólares
- CAGR 2025–2034: 11,2 %